Ubicado en la Península de Nicoya, Santa Teresa es un paraíso para surfistas, amantes de la naturaleza y buscadores de aventuras. Con sus playas doradas, selva exuberante y ambiente relajado, este pueblo costero ofrece una combinación única de relajación y emoción. Ya sea que busques aventura, bienestar o simplemente paisajes impresionantes, aquí tienes diez actividades imperdibles en Santa Teresa.
Santa Teresa es un destino de surf reconocido a nivel mundial. Ya seas un surfista experimentado o principiante, las olas consistentes hacen que este lugar sea ideal para deslizarte sobre el agua. En el pueblo encontrarás varias escuelas de surf que ofrecen clases y alquiler de tablas.
Explora el Refugio de Vida Silvestre Curú, una impresionante área protegida con una rica biodiversidad. Recorre senderos llenos de vida silvestre, incluyendo monos aulladores, coatíes y una gran variedad de aves tropicales. Además, el refugio cuenta con hermosas playas y manglares, lo que completa la experiencia natural.
Ubicada en la punta de la Península de Nicoya, Cabo Blanco es la primera reserva nacional de Costa Rica. Camina por la exuberante selva tropical y observa fauna como monos aulladores, capuchinos de cara blanca y aves exóticas.
Santa Teresa es un destino ideal para el bienestar, con una variedad de estudios de yoga y retiros. Únete a una sesión de yoga frente al mar para conectarte con la naturaleza y revitalizar cuerpo y mente.
Vive la belleza de Santa Teresa a caballo. Varias excursiones ofrecen paseos a lo largo de la costa o a través de senderos selváticos, brindando una perspectiva única de la belleza natural de la zona.
Santa Teresa cuenta con una vibrante escena gastronómica. Disfruta de restaurantes locales como Soda Tiquicia y Soda Pura Vida, que sirven comidas tradicionales costarricenses. Si buscas un toque caribeño, prueba El Tercer Ojo.
A pocos minutos en auto desde Santa Teresa, las cataratas de Montezuma son un destino imperdible. Camina por la selva hasta llegar a las imponentes cascadas y refréscate en sus piscinas naturales.
Conduce hasta Montezuma y toma un bote hacia la cercana Isla Tortuga, conocida por sus aguas cristalinas y su vibrante vida marina. Practica snorkel o buceo entre peces tropicales, mantarrayas e incluso tiburones de arrecife.
Pasa el día descansando en playas cercanas, como Playa Santa Teresa y Malpaís. Dirígete a un bar frente al mar o simplemente siéntate en la arena para ver cómo el cielo se transforma en tonos de naranja, rosa y púrpura mientras el sol se oculta en el horizonte.
Sé testigo de uno de los fenómenos naturales más mágicos al realizar un tour de bioluminiscencia. A solo un corto viaje en bote desde Santa Teresa, podrás ver cómo diminutos organismos iluminan el agua con un hipnotizante resplandor azul cuando son perturbados. Esta experiencia inolvidable se disfruta mejor en noches sin luna.
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